En 1903 la sociedad de maestros peluqueros y barberos acordó, en su junta general, cerrar los establecimientos en domingo y festivos por la tarde, cosa que hacía quitar dependencia a las peluquerías del Marítimo.
Era la segunda vez que se proponía el cierre de barberías, la orden se anuló al darse a conocer que en el Cabañal era imposible cerrar los domingos por la clase de trabajo que tienen.
Las peluquerías cerraban toda la semana, la mayoría de la clientela son pescadores y por lo regular vienen de pescar los sábados por la noche o domingos mañana y algunos por la tarde. Al cerrar los establecimientos la faena se quedaba para hacer al domingo siguiente y algunas veces estaban quince días en venir.
Como al cerrar no se podía servir al público, perjudicando sus intereses, acordaron al igual que en Valencia cerrar los domingos y festivos, los del marítimo acordaron quedarse al servicio del público y abrir, recibiendo como contestación la de quitar la orden de abrir con lo que motivó el descontento al hacerles dependientes.
La Sociedad de Valencia indicaba que era el mismo trabajo el de Valencia y el del Marítimo, cosa que no tenía ni comparación según estos últimos.
"Al público en general nos dirigimos para que juzgue la conducta de la Sociedad de maestros peluqueros barberos de Valencia y Poblaciones Marítimas con estos modestos industriales de la barriada del Cabañal"
Cabañal, 21 de mayo de 1903.
Firmado: Enrique Goda, Pascual Benedito, Bautista Querol, Policarpo Ballestero, Enrique Ballestero, Camilo Martí, Genaro Comes, José González, Tomás Pérez, Vicente Darés, Joaquín Barber, Pascual Bou, Vicente Val, Enrique Val y Vicente Benedito.